En defensa de nuestros profesionales

Nos preocupan las recientes informaciones que revelan las irregularidades cometidas en el seno de la madrileña Universidad Rey Juan Carlos. Nos preocupa una utilización orquestada de la educación pública, de la universidad pública española, de los recursos de todos nosotros, para el beneficio personal de algunos, o de muchos, carentes de ética. Nos preocupa la intromisión de la política. Nos preocupa profundamente el desprestigio que puede suponer para las decenas de miles de titulados de esa joven universidad, que con su tesón y talento han superado uno a uno hasta sumar cientos cada uno de los créditos conducentes a la obtención de su diplomatura, su licenciatura, su grado, su posgrado, su máster. Y nos preocupa porque es esencialmente injusto.

 

Por eso desde aquí queremos defender a nuestros profesionales. A aquellos que confiaron en el nombre de esta universidad para forjarse un futuro sólido. Que aprendieron a superarse. Que sacrificaron muchas cosas. Que lucharon hasta ser excelentes. En Gabeiras & Asociados podemos enorgullecernos de contar en nuestro equipo con una titulada por la Universidad Rey Juan Carlos. Es Tamara Criado Gómez, cabeza del departamento de Derecho de la Cultura y miembro del Comité científico del Aula de Gabeiras & Asociados. Doble licenciada en Periodismo y Derecho, Tamara obtuvo el premio extraordinario de fin de carrera y tres acreditaciones de excelencia otorgadas por la Comunidad de Madrid. Su nota media del expediente es de 8,94. Consiguió 18 matrículas de honor. Trayectoria que mantuvo en su paso por la Universidad Carlos III de Madrid, donde cursó el Máster de Propiedad Intelectual con un 8,89 de nota media, el mejor expediente de su promoción. Sólo su perseverancia, inteligencia y capacidad hicieron posible sus brillantes resultados.

 

Desconocemos aún la dimensión de este flagrante engaño, cómo se organizó, quiénes son los responsables o de qué forma se tratará de limpiar el estigma que pesa sobre una universidad denostada, pero sí sabemos quiénes no son los culpables. Alzamos la voz por todas esas personas que hoy son víctimas de este fraude social: alumnos, profesores, investigadores, empleados de la universidad pública madrileña que están viendo empañarse su trabajo, pasado y futuro. Nuestro apoyo y confianza a todos ellos.

 

Porque creemos firmemente en la calidad de la enseñanza pública española, herramienta fundamental de equilibrio y justicia social, defendamos a nuestros profesionales y trabajadores.